Desde cuando derrumbaron los cerros para construir las pistas para el Aeropuerto José María Córdova, comenzó la tragedia para el municipio. Camiones y equipo pesado averiaron las vías, sobre las quebradas La leonera y Nadie le pidió permiso a Rionegro, ni se tomaron las medidas necesarias para tratar bien el material removido y menos se tuvo en cuenta el medio ambiente.
Con la construcción del aeropuerto comenzó la hecatombe de Rionegro. Nos llegó el progreso sin pensarlo y acaso sin quererlo.
Nuestras gentes buenas de La Bodega, chachafruto, Campo alegre y vecindades, por la fuerza del dinero, se desprendieron de sus tierras y . . .Llegaron nuevas gentes, con afán mercantilista y se inició para nuestra ciudad nueva era.
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