Los enemigos de EL RIONEGRERO

    

  Que un periódico de provincia llegue a sus 30 años y supere 300 ediciones, es caso sorprendente, como el de este medio informativo, titulado desde su nacimiento “EL RIONEGRERO”, para contento de muchos y descontento de  pocos que niegan lo bueno que es haber nacido en este querido pedazo de tierra, a linde con el mismo Paraíso Terrenal.

   A quienes nos han leído compartiendo nuestros puntos de vista, o sin compartir nuestras ideas, a quienes nos han guardado exclusiva y admirable fidelidad publicitaria, a quienes continúan leyéndonos  desapasionadamente, nuestro eterno reconocimiento.

      Queremos referirnos también, con nombre propio pero sin mencionarlos, a personas que dejaron de saludarnos  por envidia periodística o porque el director hace mala cara de vez en cuando, o porque no quisimos decir lo que un lector quiso que dijéramos, o por que denunciamos algún hecho concreto, o porque contamos alguna cosa mal hecha, o porque expresamos nuestra opinión sobre un cacique político, o por otros motivos ajenos a nuestra voluntad, dejaron de saludarnos y cuando pueden, echan sátiras y denigran del hijo de don Ernesto Tobón y Santa Teresita Villegas, casados cristianamente en la hermosa capillita de El Tablazo, motivo este por el cual es injusto que nos mienten la madre y digan que somos unos N. N.

  Pues bien, queridos hermanolos y hermanolas,  les vamos a contar que  este oficio del periodismo no es el más recomendable, porque tiene sus bemoles, sus momentos de efervescencia y calor y peligro, pero también ha tenido su independencia de ideales  y ha podido expresar libremente sus opiniones, cuando lo dejan. 

   Vamos a hacer una  primera lista de los enemigos que tienen el periódico EL RIONEGRERO y su director Jairo Tobón Villegas y a explicar el por qué son enemigos::
   
   Un lector dejó de hablarnos porque hablamos mal de su jefe político, a quien le debe el puesto que tiene. .
   Otro lector se enojó con este director porque publicó  algo que no quería que se supiera, siendo tan “honesto” como dice que es.
     Nos ganamos la enemistad de un ex concejal y un cura porque demostramos que habían hecho una rifa sin pagarle al municipio los correspondientes impuestos ¡y tuvieron qué pagárselos.

    Otro cura casi nos excomulga porque denunciamos que, ebrio, y manejando sin luces en la noche, había atropellado a una transeúnte y le negó los santos auxilios espirituales. La joven falleció en estado de coma y su familia no recibió ningún auxilio. Mal cristiano ese cura, ebrio  y bravucón…

    Un juez es nuestro enemigo porque comprobamos que prevaricó en contra nuestra por motivos políticos y politiqueros.
Una juez nos dedicó su enemistad porque escribimos que era injusta, prevaricadora y lerda en sus actuaciones. En  juicio por calumnia contra nosotros, demostramos la verdad de nuestros cargos y otro juez dejó prescribir el caso para no  darnos la victoria.

   Una lectora rompió relaciones con este periódico y protestó  porque  manifestamos nuestra opinión contraria a un jefe político suyo; pero guardó silencio cuando contamos cómo se expresaba sobre él antes de enojarse con nosotros. Las voltearepas no tienen memoria.

   Un “profesional” nos dedicó su enemistad cuando manifestamos en nuestras columnas que su hoja de vida no tenía doctorado. Pasó por  la facultad pero no entró. Tuvo qué renunciar a ser asesor del municipio.

   Directivos que fueron de una Fundación, a duras penas saludan a nuestro director, porque preguntamos cómo se evaporaron los activos de esa entidad, que volaron como Ricaurte en San Mateo.

    Una empresa que causó daños a nuestro río Rionegro recibió fuertes críticas en nuestras páginas y le entablamos una acción popular, que ganamos, por sus malos procederes. Nos ofreció una jugosa pauta publicitaria que no aceptamos.

Un enemigo tenemos porque desempeñando un alto cargo en la administración, denunciamos haber derribado el edificio más viejo que tenía Rionegro.

     Un fulano nos privó de su amistad  porque contamos cómo eran  los planes de vivienda que promocionaba en una urbanización, sin licencia, para malbeneficio de muchos rionegreros. Nos demandó, nos absolvieron por decir la verdad y él  estuvo preso por captación ilegal de fondos y estafa. Casas en el aire. Aún vive, parece que dedicado a lo mismo.

   Un Funcionario se enojó, porque escribimos que había adjudicado una licitación sin el lleno de los requisitos.

   Un ex director de planeación se enojó porque forzamos su renuncia, gracias a documentos que obtuvo EL RIONEGRERO; le demostramos al alcalde de entonces que su funcionario había recibido dinero de un urbanizador y le estaba solicitando un “lotecito” para entregarle la licencia de construcción definitiva . . . 

   Un artista se enojó porque denunciamos un negocio no santo que tenía con bienes del municipio. . .

   Un ex funcionario  se puso bravito porque informamos sobre una sentencia que le profirió la justicia por  peculado.

   Un locutor nos quitó el saludo porque escribimos que ante el micrófono no hablaba sino que gritaba..

   El conductor de una buseta nos estira trompa porque informamos que no había hecho el recorrido completo,  variando el recorrido con perjuicio para varias personas.
Porque afirmamos que el partido liberal está partido y repartido, otra persona  nos voltea la cara.

    Varios son nuestros enemigos gratuitos porque nos deben  cuentas de publicidad. Nos niegan hasta el saludo para no pagar.. Malas pagas, a quienes el diablo espera en la paila mocha.

    Esta es parte de la historia de EL RIONEGRERO que no se puede escribir con nombre propio, porque peligra la vida del periodista.  Mejor dicho,  para abreviar y sintetizar, TODO ESTO NOS HA OCURRIDO Y NOS OCURRE por defender a Rionegro.

    Estos son algunos de los peligros que deben afrontar EL RIONEGRERO y su director. En público y en privado,  porque hay lectores públicos y lectores privados, unos que leen abiertamente en la calle, en su oficina y otros que solamente nos leen debajo de las cobijas, pero que nos leen, nos leen, por algo somos los primeros, estamos en el público lector desde hace 29 años y ya llegamos a los 30.

   Y así tenemos otros casos patéticos de enemistad, que vamos a irles contando a nuestros lectores, para que sepan por donde va el agua al molino, cómo es el almendrón, dónde ponen las garzas  y que por defender a Rionegro de algunos avivatos y demases, nos hemos visto en apuros  por decir lo menos. Pero todo sea por el bien de nuestro querido Rionegro, a quien la Virgen de Arma proteja por los siglos de los, siglos, amén.